Así con el Código

- Soy ingeniero, estudié en la Católica.
- Ah, (chuta, yo no), qué bien.
Bueno, ¿y en qué trabajas?
- En esta importante empresa del grupo L.
- Ah, yo trabajo en un diario (creo que es el más importante, aunque no sé, no me acuerdo de las cifras de circulación y bueno, capaz que la embarre, como este cabro sabe harto de números...)
- Sí, es la raja. Fíjate que podemos sacar toda la cerveza que queramos de la filial y ayer con unos amigos, Fuentes el gordito de finanzas, Meryl la recepcionista, Bernardo de logística y Mario, bueno, no sé qué hace Mario, sólo sé que pertenece a una secta religiosa bien estricta y que nos mira a todos en menos... Bueno, y nos mareamos harto y anduvimos a 90 por la Costanera Norte!
- (...) Suena a aventura
- Ay, qué pesada. Eres realmente insoportable.
- Cuidado, que me puedo enamorar de ti.
- Eres la típica mina tonta que trata de hacer comentarios inteligentes.
- (Carmen, auxilio!!!) Este gallo dice que soy tonta... (¿seré tonta?)
- Sobrebia, como los papas en la edad media
- (Otro h... que se leyó y engrupió con el Còdigo Da Vinci)