Monday, August 02, 2010

Igualito pero al revés

Eres como la Viviana. Tal cual, caldado, pero al revés. Entonces, el mismo vértice que despierta ella y luego te alejas. You're outstanding. I'm burning through the skies.
Wondering, wondering, watching this fake image world, where everything you see is not what you get.
O sea, que como todos los que han ocupado tu lugar, el teléfono te delata.
Cariños,

Wednesday, July 07, 2010

Licuefacción

O derrumbe también. Todo el país cae a pedazos, entonces, ¿por qué no meter ahí también un pedazo no del todo determinado de mi corazón? Te vas a tener que decidir si construyes porque quieres o porque te lo piden. O, si en un gesto invisible y generoso, me dejas en la costa para volver a altamar. Mientras tanto, el Doctor me acompaña y toma la forma que yo le pida. Se ríe él, con una risa que daría parte de mi vida por escuchar.

Tuesday, June 01, 2010

D i a l o g o s e s n i f

- Es que te echo de menos.
Este diálogo no es diálogo. El diálogo ocurre en su mente. En su mente visualiza una noche placentera (pero para él). Sólo ocurre entre sus máquinas (ella mira la tele. Él no ve tele y no ve nada alrededor, quizás ahí está el problema, especula ella). Ella visualiza el pago de un favor, una comida gratis y algo de alegría que viene con cualquier destilado.

Él piensa que lo tiene todo. Ella sabe que no tiene nada. Él sabe que tiene dinero y se compara. Ella hace lo mismo y ve un espejo, con un lado que tiene cinco años de antigüedad: o sea, que eso de García Morente de que las piedras están en el tiempo, pero el tiempo no está en ellas (ni lo viven).

Por definición, las piedras no se reproducen (es más, las piedras no tienen alma, sólo forma sustancial y en estos mismos minutos que escribo ya me estoy censurando).

"Tú no tienes alma", dice un semi cantante español en una canción más semi canción aún. Tú creíste que sí la tenía y que el poder del amor podría redimir al alma perdida. Pero para encontrar algo, primero ese algo tiene que perderse.

"Es que te echo de menos"

Thursday, March 04, 2010

Escucho tu voz, susurro tu nombre

Te busco en cada ventana esta tarde. Sólo tu voz puede calmarme. Tu voz suave, salvadora, segura. Mi mente canta contigo y se mueve hacia donde sea que estés. Día de pérdidas y un compás de cuerdas resuena en algún lugar. Me acuerdo de tus movimientos y me sorprendo pensando en que ojalá aparecieras en el próximo semáforo, en la farmacia, la cafetería, la escalera, la sala de consejo, la bomba de bencina, la tele, la radio, el chino, emergiendo como Aidos al final de las edades de la historia, con paso firme y expresión serena.
Vuelve a mí.