-- Estoy raja. Intenso día de entrenamiento
-- ¿En qué? (Mujer piensa para sus adentros: mmmmh macho recio que practica rugby o futbol)
-- Gimnasia rítmica.
Friday, August 19, 2005
Wednesday, August 17, 2005
d i a l o g o e s n i f 1
-- ¿Podemos bailar?
-- Todos somos libres de bailar. No necesitar preguntar.
-- Ah, pero es que tú estás con unas amigas. Y yo estoy con un amigo. (De las sombras, como un espectro, emerge el eterno amigo menos agraciado y tímido que no tiene valor para abordar él mismo a las féminas de su interés).
-- Como te digo, todos podemos bailar: mis amigas, tu amigo, tú... todos están bailando.
-- Ya, pero es que ustedes tienen una luz especial.
-- Mira, todas las mujeres tenemos una luz especial.
-- No. Yo hago brotar la luz que las mujeres llevan dentro. (Expectación por el efecto que su frase estudiada puede causar en uno).
-- ... Has sido muy amable. ¡Gracias!
-- Todos somos libres de bailar. No necesitar preguntar.
-- Ah, pero es que tú estás con unas amigas. Y yo estoy con un amigo. (De las sombras, como un espectro, emerge el eterno amigo menos agraciado y tímido que no tiene valor para abordar él mismo a las féminas de su interés).
-- Como te digo, todos podemos bailar: mis amigas, tu amigo, tú... todos están bailando.
-- Ya, pero es que ustedes tienen una luz especial.
-- Mira, todas las mujeres tenemos una luz especial.
-- No. Yo hago brotar la luz que las mujeres llevan dentro. (Expectación por el efecto que su frase estudiada puede causar en uno).
-- ... Has sido muy amable. ¡Gracias!
Wednesday, August 10, 2005
Elementos del Manifiesto de la Seducción Encubierta
Desde siempre la seducción ha sido una de las artes más codiciadas tanto por hombres como por mujeres, por el poder que significa dominar los instintos del otro. La clave está en saber lo que el otro "desea", conocer las fantasías de nuestro objeto del deseo y manejar el lenguaje apropiado para transportar la imaginación de aquel hombre o mujer hasta nuestro territorio, donde nadie más que nosotros mismos sabemos cómo dominar los hechos.
He aquí algunos infalibles:
1) El cómo duermes siempre será un punto de curiosidad para el sexo opuesto. Frases como "Què lindo pijama, lástima que nunca he podido usar uno porque son tan incómodos..." pueden producir las mil y una fantasías en nuestra víctima y les aseguro que más de alguna vez pensarán en ustedes en ropa interior o como Dios los echó al mundo, despertanto los instintos más carnales con esa simple y sencilla frase.
Efectividad garantizada en un 85%.
2) Internet, específicamente messenger, se ha transformado en un arma poderosísima de coqueteo...Antes, solíamos esperar horas al lado del teléfono por si el hombre de nuestros sueños se le ocurría llamarnos..cuántas veces nuestros hermanos no nos dieron el recado o peor aún, la única vez que llamó no estábamos!!!! Pues bien, con messenger atraer la atención de esa persona puede ser todo un desafío. Un truco infalible para saber si la persona tiene interés en uno pero la timidez lo tiene amarrado es el truco "Virus". Enviar un mensaje instantáneo a todos nuestros contactos con una leyenda como "se ha detectado el más nefasto virus del siglo XXI...si recibes un mail que dice xxxx, perderás toda la información del disco duro para siempre asique debes borrarlo de inmediato junto con agradecer a quién te envíe esta advertencia". Es necesario que mandemos el mensaje cuando la víctima está conectada, de manera de que si existe algún interés...tendrá la excusa perfecta para hablarte y agradecerte tan útil información.
Efectividad garantizada en un 90%
3) El roce casual: un clásico. Pero el roce casual nunca...sí...nunca debe ser una acción improvisada ya que como buenos guerreros de la seducción debemos someternos a una preparación previa que nos deje con las mejores armas para la guerra de la seducción. La preparación en términos físicos debe incluir el perfume como herramienta principal junto a una serie de elementos de libre elección, sin embargo lo que no puede quedar al azar es la "Actitud". La actitud consta básicamente de un caminar seguro, decidido, la cabeza levemente baja pero acompañada de una mirada que debe clavarse en un punto del horizonte, sin despegarla por ningún motivo de ese punto hasta que se produzca el roce y entonces debas clavar tus ojos en el ser elegido. En ese minuto debemos sonreir levemente y pedirle disculpas con un leve cariño en el brazo...Este truco junto con acaparar el 85% de las miradas del lugar, dejará el terreno perfecto para el inicio de una conversación.
Efectividad garantizada en un 94%
En fin...los elementos son muchos por lo que en mi próximo escrito incluiré algunos otros para que los pongan en práctica el fin de semana, ahora debo volver a mi escritorio a terminar unas planillas mientras observo de reojo al sex symbol del entorno quien ni sospecha que está siendo víctima de este decálogo.
Sam
He aquí algunos infalibles:
1) El cómo duermes siempre será un punto de curiosidad para el sexo opuesto. Frases como "Què lindo pijama, lástima que nunca he podido usar uno porque son tan incómodos..." pueden producir las mil y una fantasías en nuestra víctima y les aseguro que más de alguna vez pensarán en ustedes en ropa interior o como Dios los echó al mundo, despertanto los instintos más carnales con esa simple y sencilla frase.
Efectividad garantizada en un 85%.
2) Internet, específicamente messenger, se ha transformado en un arma poderosísima de coqueteo...Antes, solíamos esperar horas al lado del teléfono por si el hombre de nuestros sueños se le ocurría llamarnos..cuántas veces nuestros hermanos no nos dieron el recado o peor aún, la única vez que llamó no estábamos!!!! Pues bien, con messenger atraer la atención de esa persona puede ser todo un desafío. Un truco infalible para saber si la persona tiene interés en uno pero la timidez lo tiene amarrado es el truco "Virus". Enviar un mensaje instantáneo a todos nuestros contactos con una leyenda como "se ha detectado el más nefasto virus del siglo XXI...si recibes un mail que dice xxxx, perderás toda la información del disco duro para siempre asique debes borrarlo de inmediato junto con agradecer a quién te envíe esta advertencia". Es necesario que mandemos el mensaje cuando la víctima está conectada, de manera de que si existe algún interés...tendrá la excusa perfecta para hablarte y agradecerte tan útil información.
Efectividad garantizada en un 90%
3) El roce casual: un clásico. Pero el roce casual nunca...sí...nunca debe ser una acción improvisada ya que como buenos guerreros de la seducción debemos someternos a una preparación previa que nos deje con las mejores armas para la guerra de la seducción. La preparación en términos físicos debe incluir el perfume como herramienta principal junto a una serie de elementos de libre elección, sin embargo lo que no puede quedar al azar es la "Actitud". La actitud consta básicamente de un caminar seguro, decidido, la cabeza levemente baja pero acompañada de una mirada que debe clavarse en un punto del horizonte, sin despegarla por ningún motivo de ese punto hasta que se produzca el roce y entonces debas clavar tus ojos en el ser elegido. En ese minuto debemos sonreir levemente y pedirle disculpas con un leve cariño en el brazo...Este truco junto con acaparar el 85% de las miradas del lugar, dejará el terreno perfecto para el inicio de una conversación.
Efectividad garantizada en un 94%
En fin...los elementos son muchos por lo que en mi próximo escrito incluiré algunos otros para que los pongan en práctica el fin de semana, ahora debo volver a mi escritorio a terminar unas planillas mientras observo de reojo al sex symbol del entorno quien ni sospecha que está siendo víctima de este decálogo.
Sam
Tuesday, August 09, 2005
El amargo del pomelo
la mejor de todas
¿Es posible siquiera el amor a primera vista? Ésa parece ser la premisa de cada una de las amigas caritativas que te convidan a una cita a ciegas, con un tipo que, por cierto, "es un amor, pero ha tenido re mala suerte, entonces es un poco tímido..."
Yo, sigo seudoreligiosamente la ley de Barrín, que dice algo así como que nunca dos minas ricas salen juntas. Yo lo extrapolo a nunca dos hombres medianamente amables, inteligentes e interesantes salen juntos. Porque por algo a alguien hay que armarle el panorama.
Y eso, que es un principio de la antropología, digamos, se contraviene con resultados desastrosos. De ahí el nombre de la página.
Claro que no estoy acá para hablar de citas a ciegas desastrosas, sino de la mejor de todas: la inesperada, la mágica, la que despierta todas las fantasías, la que nos hace creer que un mundo hermoso es posible. Sólo dos veces ha ocurrido eso en la vida y las dos han sido con la miss Carmen de por medio.
Cómo olvidarte, señor. Cómo expresar que la simple visión de tus ojos azules nos hizo pensar en las bondades del matrimonio y en el privilegio envejecer junto a ti; de verte hacer actividades cotidianas: salir del mar, del auto (un jeep o nada); asistir casi sin aliento al momento en que tomas la copa de vino y haces un gesto encantador; o maravillarnos por la forma cómo tratas a tu perro (con el que sales a trotar todas las mañanas, obviamente).
Y bueno, te queremos contar que te hemos buscado innumerables veces en la web. Y que si apareces de nuevo en un boliche playero con una señora que no está a tu altura, haremos cualquier cosa para tener el mágico momento de intercambiar unas palabras contigo.
Señor, de esta cita a ciegas sólo nos cabe esperar con ansias por una segunda.
Yo, sigo seudoreligiosamente la ley de Barrín, que dice algo así como que nunca dos minas ricas salen juntas. Yo lo extrapolo a nunca dos hombres medianamente amables, inteligentes e interesantes salen juntos. Porque por algo a alguien hay que armarle el panorama.
Y eso, que es un principio de la antropología, digamos, se contraviene con resultados desastrosos. De ahí el nombre de la página.
Claro que no estoy acá para hablar de citas a ciegas desastrosas, sino de la mejor de todas: la inesperada, la mágica, la que despierta todas las fantasías, la que nos hace creer que un mundo hermoso es posible. Sólo dos veces ha ocurrido eso en la vida y las dos han sido con la miss Carmen de por medio.
Cómo olvidarte, señor. Cómo expresar que la simple visión de tus ojos azules nos hizo pensar en las bondades del matrimonio y en el privilegio envejecer junto a ti; de verte hacer actividades cotidianas: salir del mar, del auto (un jeep o nada); asistir casi sin aliento al momento en que tomas la copa de vino y haces un gesto encantador; o maravillarnos por la forma cómo tratas a tu perro (con el que sales a trotar todas las mañanas, obviamente).
Y bueno, te queremos contar que te hemos buscado innumerables veces en la web. Y que si apareces de nuevo en un boliche playero con una señora que no está a tu altura, haremos cualquier cosa para tener el mágico momento de intercambiar unas palabras contigo.
Señor, de esta cita a ciegas sólo nos cabe esperar con ansias por una segunda.
Friday, August 05, 2005
Cita con Tartamudo
Mi amiga Nené quedó muy enojada conmigo después de una noche en que la invité a una cita a ciegas, porque aquel tipo guapo, con aires de dandy y un look cool la había dejado botada en la mitad de la noche. Pasaron un par de meses y mi amiga ya tenía un nuevo novio y fui yo quien quedé soltera...Ella gentilmente me llamó una tarde y me dijo que me tenía una cita a ciegas...
Esa noche descubrí que a veces las amigas pueden ser más perversas que tus enemigas y que la venganza puede ser traumáticamente y cruel.
Sonó el citófono y antes de preguntar quién era dije "bajo altiro", cuál no sería sorpresa cuando al bajar a la recepción de mi edificio y saludar al potable especimen masculino que me esperaba, él no podía hilar palabra...era tartamudo...tartamudo de los peores...
Fue la peor noche de mi vida...una cita como de 4 horas en las cuales fuimos a comer y por desgracia nunca entendí qué hacía, nunca entendí si aún vivía con su familia y para más desgracia aún nunca entendí que luego de la romántica "cena" me llevaría a un mirador!
La moraleja de esta patética historia es nunca confiar en una amiga despechada y menos aún abrir la puerta sin haber preguntado "quién es" por el citófono antes de aventurarse en una cita a ciegas.
CRR...q freak
IMPERDONABLE
Señoras: La mala suerte me persigue. Ayer tenía una pequeña reflexión, de esas entrañables, sencillas y cautivadoras que de repente se me ocurren y adivinen qué... se me borró. Tenía que ver con el replanteamiento que hice de mi propia vida entre el sábado y el martes. Todo por una serie de eventos sociales desastrosos al punto de que la expresión trágame tierra se hizo vívida y necesaria. Pero la tierra no se abrió bajo mis pies ni fui azotada por un rayo, como le pasó al amigo de Lutero, experiencia que le cambio por cierto la vida al atormentado monje agustino.
Eso es lo que he estado haciendo. Porque claro, la Carmen me odia. Me ha pedido que le mande este mail con insistencia, al comienzo simpática, luego con mensajes de texto y ayer con un mensaje cortante en inglés. Y cuando las cosas vienen en una lengua distinta a la materna es porque el castellano no da abasto para expresar el mensaje completo. (Carmen, sé que estás en mesenger y que no me has pescado. Para que te alegres y seamos amigas, te cuento que he comprado dos veces en Falabella y que hoy en la tarde voy por un dvd).
Aprovecho estos minutos de soledad para escribir. Todas las madres se fueron a buscar a sus hijos al jardín infantil y a mí me da lata partir a la casa. La doctora me prohibió comer la comida del casino del diario por ser una suerte de desecho alimentario, así que aquí estamos masticando un chicle de sandía desabrido por las horas de repetir el mismo ejercicio.
Sorry darling Carmen, pero no tengo muchas cosas nuevas que contar (mi vida no es tan exitante, ¿ya?). En realidad, podría dedicarme a explicar cómo las mujeres que no tienen guagua se quedan fuera del proceso de decisiones dentro de un equipo de trabajo y acatando lo que las matronas experimentadas en epidurales pontifican. Pero eso, que es la historia de mi vida en esta sección, no tiene nada de nuevo.
Lo que pasa es que cuando las minorías se organizan obvio que tienen más poder que la gente anormal, poco común pero muy corriente como es cualquier persona de la calle, entre las que me incluyo. Y teniendo el canal de comunicación adecuado, pueden dar vuelta el juego del sentido común en su favor.
Por eso, aunque me encantan las minorías, me cargan las organizadas que al final terminan exigiendo no un trato distinto en virtud de lo que tienen de especial, sino que un trato igualitario que no puede traer nada bueno.
Y ellas se organizaron para entronizar el discurso oficial de los ratos libres: como la presentación del 18 de septiembre en que el pequeño se va a vestir de copihue, huemul o lo que sea que se use para tomar la esencia de la chilenidad, y por el cual el mundo debe dejar de girar por unos segundos... o unas horas.
Al principio mis comentarios sobre lo ridículo de la situación eran acallados con una talla cariñosa, pero de un tiempo a esta parte estoy recibiendo amedrentaciones de grueso calibre. Incluso conocí la hipocresía, al darme cuenta de que hago más comentarios de la cuenta sobre lo adorables que son los críos a los 3 años. Pero en esta vida hay que tener varias cosas si es que uno quiere sobrevivir, como por ejemplo, decir las palabras "estupendo" o "salvaje" y hacer como que uno conoce a medio Santiago (... fuimos compañeras de colegio..., salí con él,... somos yuntas... etc.)
Medio amargo mi tema, pero repito, esta fue la semana de las definiciones. Tomé todo tipo de determinaciones importantes en todos los ámbitos de la vida. Parece que llega una edad en que no hay vuelta atrás en lo que uno va siguiendo. El tema es que si te das cuenta muy tarde, los detalles te van demorando.
Por eso, my dearest miss Rojas, no he podido escribirte a ti o a Fan. Sobre todo porque el tema de la edad es una de las condicionantes de las que no he querido ni acordarme en estos días. Claro, uno se pone límites ficticios que tienen que ver con el cambio de lustro o década y que como no se cumplen, nos sumergen en el peor de los abismos del caldo mental. Los lugares comunes y el sentimiento de autocompasión duelen como nunca y no es raro que nos veamos inundados de placeres culpables como esas canciones de Emanuel que nos hacen cerrar la ventana del auto mientras entonamos sus tristes versos.
En ningún momento yo estuve ante la pista de recortan esperando la señal del árbitro, que daba la partida a todos los corredores. Nunca me dijeron cuánto tenía que demorarme ni en qué consistía exactamente la meta. Por eso, estimada, la reflexión sobre la edad se la dejaremos a los seres fiscalizadores que nos ponen caras porque tenemos la edad que tenemos y no hemos logrado lo que ellos consideran fundamental para vivir.
Es inevitable. Siempre van a llegar esos comentarios así como: no importa que no te cases, porque una tía mía que es súper chora no se casó y ahora vive de lo mejor con su mamá que tiene alzheimer.
O los del tenor: es mejor que no te cases, porque mi prima, la Quela, se casó y se separó y ahora incluso ha tenido que ir al sicólogo.
Pero los mejores, que son para el bronce son esos bien intencionados que dicen: qué suerte tienes, yo cuando no tenía niños podía dormir hasta la hora que se me diera la gana...
No más comentarios. Siempre vamos a estar bajo o sobre las expectativas de alguien. Alguien que si está mirando para el lado para evaluar tu vida, es porque no debe tener demasiada acción en la propia, if you know what I mean.
Bueno, me voy por un sandwich de queso. O un café. Impresionante sustancia la cafeína. Después les cuento por un reportaje que leí sobra la influencia de ella en el desarrollo de la revolución industrial. Es más, dentro de las cosas raras que se han estudiado está la historia de los olores. Incluso creo que en el noticiario se hizo una nota sobre la ruta del olor a caca en Santiago.
Regards,
Montse
Eso es lo que he estado haciendo. Porque claro, la Carmen me odia. Me ha pedido que le mande este mail con insistencia, al comienzo simpática, luego con mensajes de texto y ayer con un mensaje cortante en inglés. Y cuando las cosas vienen en una lengua distinta a la materna es porque el castellano no da abasto para expresar el mensaje completo. (Carmen, sé que estás en mesenger y que no me has pescado. Para que te alegres y seamos amigas, te cuento que he comprado dos veces en Falabella y que hoy en la tarde voy por un dvd).
Aprovecho estos minutos de soledad para escribir. Todas las madres se fueron a buscar a sus hijos al jardín infantil y a mí me da lata partir a la casa. La doctora me prohibió comer la comida del casino del diario por ser una suerte de desecho alimentario, así que aquí estamos masticando un chicle de sandía desabrido por las horas de repetir el mismo ejercicio.
Sorry darling Carmen, pero no tengo muchas cosas nuevas que contar (mi vida no es tan exitante, ¿ya?). En realidad, podría dedicarme a explicar cómo las mujeres que no tienen guagua se quedan fuera del proceso de decisiones dentro de un equipo de trabajo y acatando lo que las matronas experimentadas en epidurales pontifican. Pero eso, que es la historia de mi vida en esta sección, no tiene nada de nuevo.
Lo que pasa es que cuando las minorías se organizan obvio que tienen más poder que la gente anormal, poco común pero muy corriente como es cualquier persona de la calle, entre las que me incluyo. Y teniendo el canal de comunicación adecuado, pueden dar vuelta el juego del sentido común en su favor.
Por eso, aunque me encantan las minorías, me cargan las organizadas que al final terminan exigiendo no un trato distinto en virtud de lo que tienen de especial, sino que un trato igualitario que no puede traer nada bueno.
Y ellas se organizaron para entronizar el discurso oficial de los ratos libres: como la presentación del 18 de septiembre en que el pequeño se va a vestir de copihue, huemul o lo que sea que se use para tomar la esencia de la chilenidad, y por el cual el mundo debe dejar de girar por unos segundos... o unas horas.
Al principio mis comentarios sobre lo ridículo de la situación eran acallados con una talla cariñosa, pero de un tiempo a esta parte estoy recibiendo amedrentaciones de grueso calibre. Incluso conocí la hipocresía, al darme cuenta de que hago más comentarios de la cuenta sobre lo adorables que son los críos a los 3 años. Pero en esta vida hay que tener varias cosas si es que uno quiere sobrevivir, como por ejemplo, decir las palabras "estupendo" o "salvaje" y hacer como que uno conoce a medio Santiago (... fuimos compañeras de colegio..., salí con él,... somos yuntas... etc.)
Medio amargo mi tema, pero repito, esta fue la semana de las definiciones. Tomé todo tipo de determinaciones importantes en todos los ámbitos de la vida. Parece que llega una edad en que no hay vuelta atrás en lo que uno va siguiendo. El tema es que si te das cuenta muy tarde, los detalles te van demorando.
Por eso, my dearest miss Rojas, no he podido escribirte a ti o a Fan. Sobre todo porque el tema de la edad es una de las condicionantes de las que no he querido ni acordarme en estos días. Claro, uno se pone límites ficticios que tienen que ver con el cambio de lustro o década y que como no se cumplen, nos sumergen en el peor de los abismos del caldo mental. Los lugares comunes y el sentimiento de autocompasión duelen como nunca y no es raro que nos veamos inundados de placeres culpables como esas canciones de Emanuel que nos hacen cerrar la ventana del auto mientras entonamos sus tristes versos.
En ningún momento yo estuve ante la pista de recortan esperando la señal del árbitro, que daba la partida a todos los corredores. Nunca me dijeron cuánto tenía que demorarme ni en qué consistía exactamente la meta. Por eso, estimada, la reflexión sobre la edad se la dejaremos a los seres fiscalizadores que nos ponen caras porque tenemos la edad que tenemos y no hemos logrado lo que ellos consideran fundamental para vivir.
Es inevitable. Siempre van a llegar esos comentarios así como: no importa que no te cases, porque una tía mía que es súper chora no se casó y ahora vive de lo mejor con su mamá que tiene alzheimer.
O los del tenor: es mejor que no te cases, porque mi prima, la Quela, se casó y se separó y ahora incluso ha tenido que ir al sicólogo.
Pero los mejores, que son para el bronce son esos bien intencionados que dicen: qué suerte tienes, yo cuando no tenía niños podía dormir hasta la hora que se me diera la gana...
No más comentarios. Siempre vamos a estar bajo o sobre las expectativas de alguien. Alguien que si está mirando para el lado para evaluar tu vida, es porque no debe tener demasiada acción en la propia, if you know what I mean.
Bueno, me voy por un sandwich de queso. O un café. Impresionante sustancia la cafeína. Después les cuento por un reportaje que leí sobra la influencia de ella en el desarrollo de la revolución industrial. Es más, dentro de las cosas raras que se han estudiado está la historia de los olores. Incluso creo que en el noticiario se hizo una nota sobre la ruta del olor a caca en Santiago.
Regards,
Montse
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